Año cero del autónomo digital: claves y recursos a su alcance

Año cero del autónomo digital: claves y recursos a su alcance

Hasta el pasado marzo, la digitalización era una opción. Ahora para muchos es el ser o no ser. El apagón comercial obliga a este sufrido colectivo a hacer de la necesidad virtud

«Hay un antes y un después de la crisis sanitaria», explica Celia Ferrero, vicepresidenta de la Asociación de Trabajadores Autónomos (ATA). «Primero, desde el punto de vista sanitario. Mientras no llegue la vacuna, los hábitos de consumo no van a ser los mismos. Se ha viralizado la tendencia del homing (todo en casa) y muchos negocios tendrán que reinventarse. Segundo, por la propia crisis económica, que está obligando a reducir costes de inmuebles y de personal», detalla Ferrero.

En su reciente informe Los autónomos y la reconstrucción económica, la Unión de Profesionales y Trabajadores Autónomos (UPTA) reconoce, por su parte, cuatro barreras para que el comercio electrónico cale en los pequeños negocios. La primera es el tamaño de la oferta: sus catálogos no son lo suficientemente amplios y atractivos para competir en un entorno digital cada día más agresivo. El segundo problema es cómo comunicar su oferta diferencial una vez rota la ventaja competitiva de la proximidad tradicional del negocio físico. En tercer lugar, la falta de preparación técnica para crear tiendas online y el desconocimiento sobre posicionamiento SEO y SEM para aumentar la eficacia en las búsquedas. Por último, autónomos y pequeños comercios difícilmente pueden ofrecer la misma calidad de servicio y asunción de costes en materia logística frente a los gigantes digitales.

¿Cuál es el punto de partida real y de qué alternativas disponen los autónomos españoles para fortalecer su frágil cultura digital? ¿Qué soluciones son las más sencillas y a dónde pueden acudir?

Punto de partida de pymes y autónomos
A la primera pregunta responde la vicepresidenta de ATA: «En general, los autónomos que trabajan de cara al consumidor final están muy poco digitalizados y son el grueso del sector». Sergi Bea, director de la Dirección de Segmento Empresas y Pymes de Banco Sabadell, coincide con Ferrero y subraya la importancia de este proceso de digitalización como clave para “facilitar la eficiencia del negocio y, por lo tanto, producir mejores resultados al mismo tiempo que se minimizan los costes, algo fundamental en estos momentos”. Por este motivo, “es imprescindible llevar a cabo una estrategia que implique la organización al completo y optimice el uso de las nuevas tecnologías, tanto en lo que se refiere a sistemas y equipos como en la forma de procesar los datos y la manera de interactuar con el entorno, sobre todo con el cliente”.

Sin embargo, en este campo no se puede generalizar, ya que los autónomos y las pymes vinculados a startups y a temas de innovación y tecnología son un ejemplo a seguir en lo referente a la optimización de las herramientas digitales. Por tanto, el territorio oscila entre el analfabetismo y la sabiduría digital.

Transformación digital, ¿primer paso?
Este contexto marcado por los cambios ha supuesto para muchos un periodo de reflexión en el que se han planteado cómo pueden dar el salto al entorno online. Xavier Capellades, CEO de Nomo, relata que “los autónomos, continuamente, nos dicen que lo están pasando mal, pero que se están dando cuenta de que hay que digitalizarse para ahorrar tiempo y dinero”.

Para muchos autónomos y pequeños comercios, conscientes de la necesidad de renovarse, la gran duda paralizadora se resume en una pregunta: ¿por dónde empiezo?

Digitalizar los procesos puede ser un primer paso. La aplicación Nomo nace de la mano de InnoCells con la idea de unificar en una misma herramienta todos los servicios y herramientas vinculados a la gestión del negocio, los impuestos y los servicios financieros del autónomo. Precisamente, la crisis generada por la COVID-19 ha ayudado a reforzar esta necesidad de evolucionar de muchos autónomos, que han visto que digitalizarse puede ser más eficiente y práctico. “Se han dado cuenta de la limitación de tener que ir a una oficina, de que el mundo evoluciona rápido y de que no hay excusas o pereza que justifiquen no aprovechar estas herramientas innovadoras”, afirma Capellades. Digitalizar tiques y facturas, controlar el gasto y las ventas, agregar una cuenta bancaria de cualquier entidad financiera para visualizar a tiempo real la tesorería del negocio, conciliar la contabilidad con los movimientos bancarios, analizar el resultado neto trimestral del autónomo, calcular a tiempo real la liquidación de impuestos a pagar a final de trimestre y consultar al servicio de gestoría son algunas de las acciones que Nomo permite realizar de manera virtual.

¿Cómo vender a distancia?
El teletrabajo, el e-learning, la compra a través de e-commerces e incluso redes sociales… La sociedad ha acelerado su proceso de digitalización en estos meses. Pulso, la herramienta de Banco Sabadell que permite analizar la evolución del consumo, demuestra esta digitalización al situar el sector de la electrónica como uno de los que más facturación ha tenido durante el confinamiento, cifras que mantiene en plena desescalada.

Para satisfacer a este nuevo consumidor habituado al entorno digital, el reparto a domicilio es una de las opciones más populares. Se trata de una ventana al mundo que no requiere costosas inversiones en tiendas online y ni siquiera logística propia para la entrega al cliente.

Diego Nouet, director general de Glovo Iberia, explica que la crisis sanitaria ha vencido la resistencia a la digitalización de muchos pequeños negocios locales: «Nuestros partners pueden comenzar a vender a distancia completando un formulario. Contactamos con ellos, comprobamos los productos que quieren comercializar y establecemos un acuerdo de colaboración. Esa tienda aparece en Glovo y los usuarios ya pueden realizar pedidos dentro de la categoría que le corresponda al negocio». El repartidor se encarga de recoger el producto y llevarlo al comprador.

«La logística es lo que hoy está digitalizando al autónomo más tradicional», sostiene a este respecto Celia Ferrero. «Y tiene todo el sentido del mundo. Porque toda la gestión de las relaciones con los clientes la hace la propia plataforma».

Formación en materia de digitalización
Más allá de las soluciones de supervivencia, la formación en habilidades digitales cobra auge entre autónomos y pymes tras este periodo especialmente complicado, sobre todo, para los que cuentan con una base en materia de digitalización mínima o nula. España Empresa Digital es un programa específico de la Cámara de Comercio de España que cuenta con tres programas de ayuda con fondos Feder de la Unión Europea. El más importante ofrece subvenciones de hasta 7.000 euros para implantar tecnologías de productividad y gestión empresarial con orientación a la nube, soluciones de comercio electrónico y marketing digital. La Comisión de Digitalización de la Cámara de Comercio está auspiciada por un ramillete de las más importantes entidades españolas, entre ellas Banco Sabadell.

El Plan Acelera Pyme, impulsado por Red.es a través de la Secretaría de Estado de Digitalización e Inteligencia Artificial, es otra iniciativa en marcha. Su portal ofrece soluciones tecnológicas orientadas a la transformación digital, herramientas y consejos en materia de seguridad, así como instrumentos de financiación para impulsar los proyectos de pymes y autónomos.

Entre las más de 200 entidades colaboradoras de este plan se encuentran gigantes como Amazon y eBay. Este último marketplace alberga en su portal a cerca de 10.000 vendedores profesionales, en su mayoría pymes y autónomos. A este colectivo han dedicado un plan de suscripción gratuita –de entre 6 y 12 meses– para disponer de una tienda online hasta final de año. Los nuevos vendedores estarán exentos del pago de comisiones durante tres meses y disponen de una serie de webinars gratuitos vía YouTube para apoyarles en su despegue digital.

Las organizaciones profesionales de autónomos son otra fuente facilitadora de habilidades digitales. Según José Luis Perea, responsable de Formación en ATA, «disponemos de una oferta pública gratuita de cursos subvencionados por el SEPES [Servicio Público de Empleo Estatal]. A raíz de la crisis, hemos tenido que reconducir muchas acciones formativas de otras temáticas hacia el campo de cuatro competencias digitales básicas: facturación electrónica, marketing 2.0, ciberseguridad e inglés para el sector comercial». Son cursos de 600 plazas, vía telemática, con duración de entre 80 y 100 horas. «Este conocimiento digital es ahora más necesario que nunca en un sector como el comercio, que compite con nuevas formas de comprar desde el sofá de nuestra casa a través de las plataformas y con un móvil. Estamos empezando a trabajar en algo que deberíamos haber empezado hace muchos años», concluye Perea.

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